Acompañar a personas con cáncer de la sangre MPN, implica integrar un proceso de duelo complejo y abierto. Lo hace complejo por distintos factores: por la variedad de síntomas y su gravedad, ya que puede afectar a muchas áreas de la vida, es una enfermedad rara, poco conocida incluso para el ámbito sanitario, la alta especialización de los profesionales para su comprensión y diagnóstico, por la poca acogida y adaptación en general de las personas afectadas, entre otras. Es un proceso de integración de un duelo abierto porque es una enfermedad crónica, muy variable en sintomatología, y carácter evolutivo.
"El motor del cambio en las personas es el amor."